De El País (16/02/2007)

Pesca descarta ubicar una piscifactoría en Ferrol
El Gobierno gallego acelera dos granjas de Stolt Sea Farm en Carnota y Porto do Son

SONIA VIZOSO. Santiago
El enclave de Ponzos, en Ferrol, no acogerá una piscifactoría. La ubicación en esta zona de una planta de Isidro de la Cal ha sido retirada del plan acuícola que prepara el Gobierno gallego por el alto valor ecológico del paraje, según ha confirmado el grupo parlamentario del PSdeG. Vecinos, grupos ecologistas y el propio candidato socialista a la Alcaldía de Ferrol, Vicente Irisarri, habían manifestado su oposición a que el lugar acogiera una instalación de este tipo.

El Gobierno gallego aprobó además ayer la declaración de incidencia supramunicipal de dos piscifactorías de Stolt Sea Farm en los ayuntamientos de Carnota y Porto do Son. La resolución del bipartito supone acelerar la puesta en marcha de dos de los proyectos incluidos en el futuro plan de acuicultura antes de que éste sea aprobado. La decisión de la Xunta, que afecta a las localidades de Quilmas (Carnota) y Baroña (Porto do Son), ha provocado las protestas de los residentes y de colectivos ecologistas.

La Consellería de Pesca defiende que ninguna de estas piscifactorías ocupa terrenos protegidos por la Red Natura, algo que niega la Plataforma contra la Ampliación de la Piscifactoría de Quilmas. José Manuel Casais, portavoz de este colectivo integrado por 400 vecinos, ecologistas y propietarios de los terrenos afectados, asegura que toda la costa de Quilmas está protegida y considera que la aprobación de la incidencia supramunicipal de estas instalaciones es un "atropello" porque da vía libre a una expropiación forzosa.

Pesca afirma, sin embargo, que la resolución del Consello da Xunta no significa que se inicien ya las expropiaciones. Las dos plantas, subraya la consellería, deberán ahora superar todos los trámites y controles urbanísticos y medioambientales previstos por la legislación para poder ser aprobadas definitivamente. Los proyectos de Pescanova en A Mariña Lucense y el de una empresa de Rosalía Mera en Muros también recibieron hace meses la declaración de incidencia supramunicipal.

A la presidenta de la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza (Adega), Adela Figueroa, la decisión de ayer de la Xunta le recuerda a "viejos métodos" que no son propios de un "gobierno demócrata y socialista". "Aunque este trámite no comporta la autorización inmediata de estas piscifatorías, pues aún quedan los informes de viabilidad preceptivos que deben emitir los distintos órganos, incluido el ambiental, Adega entiende que la declaración de hoy [por ayer] viene a distorsionar todo el procedimiento de revisión del plan sectorial y podría suponer un trato de favor hacia Stolt frente a las demás empresas del sector y, sobre todo, a los colectivos locais", señala en un comunicado.

La organización ecologista rechaza los proyectos de Stolt Sea Farm en Carnota y Porto do Son porque a su juicio afectan al Lugar de Interés Comunitario Carnota-Monte Pindo y Costa da Morte y al castro de Baroña. "¿Qué sentido tiene entonces modificar el Plan Sectorial de Acuicultura del PP si luego se acaban aplicando las mismas políticas insostenibles y arbitrarias?", se pregunta Adega.

Las ubicaciones de las granjas en Quilmas y Baroña son las alternativas ofrecidas por la Xunta a Stolt Sea Farm después de que se paralizasen sus proyectos en áreas de Corrubedo y Camariñas que estaban incluidas en Red Natura. Según el proyecto presentado por la empresa, ambas plantas crearán 182 empleos.